Ayer hice un experimento: por un lado, tomé los brotes de lentejas (germinados durante 3 o 4 días) y los planté en macetas o tierra, y por el otro lado, el resto los tiré al voleo por todo el jardín. Hoy dando otra recorrida pude observar que algún bicho (supongo que hormigas) se comió el interior de lo que quedaba de la semilla, dejando la piel, y a veces dejando el brote.
En fin: no hacerlo así 😉