Mi caso en particular es que acá en Argentina hubo una “ola de frío polar” que duró una semana a fines de este otoño que aún no acabó, y tuvimos temperaturas de -5º C de mínima, lo cual casi mató al tomate del cual estaba tan orgulloso (había crecido de forma rastrera “a lo Fukuoka” y estaba dando unos tomates grandes, floreciendo más y más, calculo que hubiera dado unos 30 tomates de seguir el clima templado). Ocupaba un sector del suelo que era más o menos de 2 metros de longitud, incluso se había “escondido” entre los pastos y otras plantas, con lo cual esas ramas y hojas se salvaron de la helada.

Al fin y al cabo, lo que lo salvó de la helada fue el método Fukuoka de “no hacer”, siendo que si hubiera entutorado el tomate, todas sus hojas y ramas hubieran estado descubiertas y la escarcha hubiera alcanzado a la totalidad de la planta.

Al otro día de la helada, fui a ver la planta y estaba un 80% quemada por la helada… muy triste… ¿qué hice? Retiré algunos tomates verdes, que se ven en la foto, con la esperanza de que maduraran, pero no tengo mucha fe de que eso ocurra dado que algunos se congelaron también. Dejé otros en la planta a ver qué pasa…

Busqué ideas en infojardin y ví que alguna gente hacía esquejes para plantarlos en macetas y pasar el invierno, así que corté como 10 esquejes o más y los puse en macetas chicas, medianas y grandes, y también en recipientes con agua, para hacer experimentos de toda clase.

Dado que ya pasó la ola de frío polar y que no se pronostican heladas, algunos esquejes de tomate los dejé afuera, otros los puse en el interior.

Mi objetivo es, simplemente, que puedan pasar el invierno para volver a plantarlos en primavera, porque era una planta hermosa y no quería que muriera así en su plenitud… ojalá tenga suerte y funcione, ya les contaré qué pasa en unos meses.

Información sobre cultivo y luz artificial:

http://www.botanical-online.com/plantasdeinteriorluz.htm