Hola, luego de degustar un exquisito arazá mirando el jardín, me cuestioné por qué no sacaba nuevas fotos del mismo siendo que la postal es inusual y no va a repetirse hasta dentro de un año cuando los zapallos y calabazas vuelvan a invadir el terreno.
Así que dejo estas fotos que dan una idea de la furia de la naturaleza en el patio trasero de una casa de ciudad.
Muy lindo el jardin y te envidio lo de degustar ese fruto jaja, el jardin.. me gusta pasear por el mio esos dias que esta templadito, ni mucho calor ni frio, irme con el equipo de mate y desenchufarme de todo por un rato hasta de hacer algo en la propia huerta, solo tomar unos mates observar algo de verde y respirar un poco de los perfumes que alli hay. Un abrazo!