Estos son unos de los últimos arazás de esta temporada: publiqué la foto porque se ve claramente lo débil de la piel, luego de abundantes lluvias. Uno de los frutos había caído al suelo, señal de que están en su punto óptimo de maduración: muy sabrosos.
El año que viene espero tener la suficiente cantidad como para intentar hacer una mermelada!