El arazá amarillo (psidium cattleianum var lucidum) es un frutal nativo de nuestra región, es decir, de Argentina, Uruguay, Brasil… sin embargo, coleccionistas de frutales tropicales de otros países del mundo lo han hecho suyo, es cultivado en un sinfín de lugares, en Australia, USA, en varios países de Europa y en otros continentes.

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En nuestro caso, los frutos que hoy estamos degustando con sumo placer llegaron a la huerta gracias a las semillas que, 3 años atrás, envió un generoso portugués que vive en la isla tropical de Madeira. Gracias a él, ahora sé que existen variaciones en esta especie de las mirtáceas, y que unas son preferibles a otras. No es que la que conocía fuera mala, no, es excelente, uno de los mejores frutos que pueda recordar, sin embargo, esta otra variedad es interesante porque su sabor recuerda más al arazá rojo o strawberry guava, como si fuera un arazá amarillo con un toque de arazá rojo (para los que nunca lo probaron, sería algo así como un limón pero más dulce, menos ácido, mezclado con el sabor de frutillas o fresas).

Un viaje… o varios viajes, porque los descendientes de la planta madre partieron alguna vez hacia Portugal, y luego volvieron al continente de origen.

2 thoughts on “un arazá amarillo que cruzó el atlántico”

    1. será una observación científica?
      de paso comento que un amigo que cultiva arazá rojo y que probó también otros arazá amarillos lo probó, y dijo que es riquísimo, el mejor…

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