Sin tierras no hay libertad, ni paz, ni “cultura del trabajo”. Los pueblos originarios de estas tierras han sido diezmados, estafados, luchan por sus tierras como pueden y a cambio obtienen la represión del estado y el desprecio de una buena parte de la población que ha votado a la derecha de “Cambiemos”.
Santiago Maldonado era un anarquista que reclamaba justicia para con las tierras de los mapuches, etnia que lleva al menos 900 años en la región. Ahora nos enteramos que, incluso, había una base totalmente legal para tal reclamo, cosa que investigó, denunció y publicó otro anarquista, Osvaldo Bayer en 1959 en la revista ChIspa.
Tal parece que del gobierno actual sólo se pueden esperar palabras de desprecio y represión:
http://www.perfil.com/politica/un-concejal-de-cambiemos-llamo-negros-de-mierda-a-los-mapuches.phtml
“Es emocionante ver lo que estamos logrando juntos”: un país para pocos en el cual los “blancos” que gobiernan pisotean a los “negros de alma” porque son espiritualmente inferiores…
Desde huertasurbanas.com cultivamos las tierras como parte del cultivo del espíritu: una cosa no puede hacerse sin la otra, el desprecio, la opresión y la avaricia no son parte del cultivo que llevamos a cabo.