Fue una sorpresa salir al jardín hoy a la mañana, ver los arazás grandes, tocar uno y sentir que estaba un poco blando, ver que el color ya no era verde puro sino un tanto amarillo. Ansioso, coseché dos frutos y los probé: el sabor es similar al arazá rojo pero tiene toques de ciruela, manzana, banana… con perfume similar a la pera (y algo de tomate), muy interesante… cerca de la piel es más dulce e incluso algunas partes amarillas de la piel estaban bastante ricas. Para la mayoría de las personas quizá sería una fruta considerada ácida, al nivel de una naranja en acidez.

Aquí un video comparando los diversos arazá en nuestro jardín:

El “arazá da areia” o “arazá açú” (psidium robustum) (antes lo habíamos confundido con p. guyanense) es una especie rarísima en cultivo que necesita ser protegida y propagada para salvarla de su extinción, propia del Cerrado brasileño, soporta hasta 6 meses de sequía, heladas de -3º o -4º C y debe ser sembrado en suelo bien drenado, gustando mucho del riego abundante.