Durante el último fin de semana brindé dos charlas en Capital Federal: una en el Vivero Comunitario de Ciudad Universitaria (VICCU), y otra en la huerta del Parque Roca.
Ya es la tercer vez que asisto al VICCU a hablar sobre árboles comestibles, bosques de alimentos, frutales nativos y demás: para mí es siempre un placer y más aún si puedo llevar a los asistentes semillas, frutas, plantas, tés, mermeladas y/o helados. La charla se iba a hacer durante días más cálidos, 20 días antes, pero tuvimos que posponerla por la lluvia, con lo cual los 14º C de máxima nos jugaron en contra a la hora de tomar helados al aire libre! pero lo contrarrestamos con el té de pitanga y la buena onda. Calculo que asistieron unas 40 personas aproximadamente, muy interesadas, las cuales hicieron lindas preguntas y acotaciones, y no faltó quien sabía sobre la ubicación en la ciudad de diversos frutales nativos como por ejemplo pitanga, guaviyú, ubajay, uvaia o cerella.
En próximas oportunidades, quizá dentro de unos años, me gustaría poder elaborar un almuerzo en base a árboles, platos salados hechos con: palta, limón, almendras, macadamia, tamarillo, ora pro nobis, araucaria, chachafruto, moringa y otras especies de hojas, flores y/o frutos comestibles. Espero que el bosquecito del vivero prospere y puedan disfrutar intensamente de toda esta reconexión natural!
Sobre el final ofrecí plantas a la venta con descuento y varias personas se llevaron las suyas (arazá amarillo, pitanga roja, pereskia aculeata, cerella, chirimoya, etc.), también doné al proyecto del VICCU una pereskia aculeata (hojas, flores y frutos comestibles!), una cerella y la colección completa de especies de psidium en semillas. Agradezco a los chicos del VICCU por la excelente organización y la buena onda de siempre!
Al otro día, durante un soleado domingo, se hizo la charla/degustación en la Huerta del Parque Roca. Decidimos quedarnos dentro de un salón para no pasar frío mientras disfrutábamos de los helados elaborados por Aníbal Otaduy de la heladería Fruttos, de Junín.
Los asistentes se mostraron sorprendidos por los buenos sabores, por la estética de las plantas, por tanta buena cosa desconocida que carga nuestra tierra avasallada por la codicia humana y la modernidad.
Al igual que en las charlas anteriores, los asistentes también pudieron adquirir frutales nativas e incluso brindé datos sobre otros viveros que venden jaboticaba u otras especies de nuestro país.
Agradezco a Betty por la organización y a todos por los gratos momentos en el lugar! Espero poder volver a compartir otros sabores y más conocimientos sobre árboles alimenticios y medicinales.