La soja es una legumbre que, hasta hace pocos años, nadie utilizaba en Argentina… pero desde principios de este siglo el negocio de los agrotóxicos en complicidad con el poder político la convirtió en un producto estrella y hoy en día se encuentra en gran parte de los alimentos procesados que ofrecen los supermercados. Debido a la soja han sido desmontadas miles de hectáreas, contaminada la tierra, nuestra sangre, los animales, etc., pero el vegetal no tiene la culpa: es simplemente una especie comestible que brinda una buena cantidad de proteínas para consumo humano y animal.
Si el ambiente y nuestra salud nos parecen importantes, podemos obtener soja orgánica en locales especializados y/o también podemos reemplazarla por otras especies (porotos, chachafruto, mijo, quinoa, etc.). Por nuestra cuenta, en el jardín plantamos dos chachafrutos que comenzarán a dar grandes porotos en poco tiempo, de ese modo pensamos librarnos del karma de la soja.
Ingredientes:
- 500 gr de porotos
- 30gr de queso rallado
- 6 huevos (o sustituto vegano tipo harina de garbanzos, etc.)
- 500 gramos de pan rallado
- sal
- pimienta
- nuez moscada
- 1 diente de ajo
Preparación:
Remojamos los porotos durante 12 hs aprox, colamos, volvemos a agregar agua en la cacerola, hervimos durante 2 hs junto con 2 cucharadas de sal, pimienta, nuez moscada y un diente de ajo. Colamos.
Dejamos enfriar un poco y procesamos la soja con minipimer (debe estar blanda para que esto funcione), licuadora o multiprocesadora (es mejor que sea picada bien fina). El ajo ha quedado incorporado en la masa. Probar y ver si hacen falta más pimienta, nuez moscada (recomiendo usar poco para no tapar el sabor de la soja), sal o ajo.
Pre-cocción:
A la masa recién hecha le vamos a agregar 2 huevos antes de hacer la pre-cocción de las milanesas para que queden firmes, unidas y no se rompan a la hora de pasar por huevo batido y pan rallado. Recomiendo incorporar los 2 huevos previamente batidos en una taza con queso rallado, pimienta y sal. Si la masa quedó muy húmeda (lo más probable), agregar 150 gr aprox de pan rallado y mezclar (se puede agregar algo de harina de trigo también).
Espolvorear pan rallado en la mesada de la cocina y sobre eso ir haciendo las pre-milanesas con la forma preferida: nuestras hijas incluso hacen formitas de mariposas, corazones, flores, etc., nosotros las pre-cocinamos por aprox 10 minutos en una sartén Essen para que queden bien firmes, crocantes y eso suceda rápidamente, tener en cuenta que esto es sólo una pre-cocción para luego pasar por huevo batido y pan rallado como cualquier milanesa tradicional. Se puede usar un horno fuerte durante 15 minutos en una bandeja con un poco de aceite: no es necesario darlas vuelta.
Cocinar hasta que queden un poco doradas, unidas o firmes y no se rompan al manipularlas: ese es el objetivo de la pre-cocción! Una vez cocidas, dejamos enfriar para poder usarlas cómodamente.
Preparación y cocción final
En un plato hondo mezclar 4 huevos con pimienta, sal y nuez moscada, en otro recipiente depositar el pan rallado e ir emparedando las milanesas pre-cocidas pasando primero por huevo de ambos lados y luego por el pan rallado.
Aceitar una bandeja de horno e ir colocando las milanesas. Al completar la bandeja, agregar aceite de girasol, maíz u oliva por encima para que se cocinen más parejo y no queden blancas.
Cocinar a horno fuerte durante 15 minutos, dar vuelta y cocinar otros 10 a 15 minutos. Todos los hornos son diferentes, controlar que tampoco queden calcinadas… deberían verse crocantes, de un tono marrón intermedio, no demasiado oscuro ni tampoco claro.
Servir con puré de papas, ensalada de tomate y lechuga, mayonesa, palta, etc.