Hoy me topé por casualidad con un estudio que me había sido esquivo por varios años: siempre ando buscando en la red artículos científicos que puedan arrojar algo de luz sobre las plantas comestibles de nuestro país (y países limítrofes), pero pocas veces (quizás nunca) vi algo producido en Argentina al respecto. Normalmente son los brasileños quienes tienen bien estudiada la flora alimenticia de la Cuenca del Plata.
Publicamos aquí algunos datos interesantes (cuando se habla de Ubajay, en verdad se trata de Eugenia pyriformis, o sea Uvaia):
Vuelco algunas partes que me resultan muy interesantes, aquí se describe muy bien el sabor del sete capotes:
“El Siete Capotes se cosechó en enero, los frutos de esta especie presentan la particularidad de mantener el color verde ya que no cambian su coloración a medida que avanza la madurez de los mismos. Lo que se modifica con la maduración es la firmeza de la pulpa, la cual se hace notar al tacto (más o menos blando) siendo los frutos maduros mucho menos firmes. Respecto al tamaño los diámetros promedio de esta especie en este sitio fueron de 25 mm tanto para frutos maduros e inmaduros. El peso fresco de los frutos maduros arrojaron un valor promedio de 7,70 g mientras que los verdes fue de 5,20 g promedio. En cuanto al peso seco, el peso promedio de los mismos fue de 1,50 y 1,60 g respectivamente, indicando un contenido de agua de entre 80,52% en los maduros y 69,24% en los inmaduros. El contenido de sólidos solubles en los frutos maduros fue de 14,75 ºBrix mientras que en los inmaduros se registraron 12,50 °Brix menos, en relación a la acidez los maduros presentaron un porcentaje de 4,40 y los inmaduros 3,74% expresado como ácido cítrico por lo que se infiere que para esta especie no hay disminución de la acidez en el proceso de maduración, lo cual le confiere un sabor suavemente ácido, característico de los frutos de Siete Capotes”
“El Aratikú fue la especie nativa más tardía ya que la cosecha de sus frutos se realizó en febrero. Una característica particular de esta especie es que sus frutos presentan una pulpa muy carnosa, comestible, de consistencia gelatinosa que rodea las semillas de gran tamaño. Esta característica particular se manifestó muy fuertemente en los frutos inmaduros por lo cual no fue posible la extracción de pulpa para el análisis de sólidos solubles y la acidez propiamente dicha. Los frutos de gran tamaño presentaron un diámetro promedio de 37 mm y con un peso promedio por fruto de hasta 30 g. En cuanto al peso seco de los frutos verdes fue de 31 g lo que se corresponde con un 67,58% de agua en el fruto. Una de las características más interesantes de estos frutos fue el contenido de sólidos solubles ya que los mismos presentaron un valor promedio de 19,5 ºBrix, sumado a ello la acidez fue de 0,33% lo cual le confiere a los frutos del Aratiku un sabor muy dulce. Es una de las especies nativas con importancia frutícola más aceptadas en la zona por el gran tamaño de sus frutas y elevado contenido de sólidos solubles.”
Algo revelador: cuando hablan de Ubajay se refieren a la Eugenia pyriformis, es decir, a la Uvaia, y escriben: “En el mes de enero se recolectaron los frutos de Ubajai en estado avanzado de maduración, presentando una coloración anaranjada fuerte. Se trata de una especie cuyas frutas presentaron un tamaño de 19 mm en promedio con un peso de 5 g aproximadamente. Del análisis de peso seco surge que estos frutos tuvieron 0,75 g con un contenido de agua del 85%, por lo que estos frutos son los que presentaron el contenido de jugo más elevado de todos los analizados en este trabajo. Por su parte los sólidos solubles fueron de 8 ºBrix y una acidez bastante elevada del 3,78%. Estas características se aprecian al gusto ya que los frutos de Ubajai presentaron poco sabor dulce y un marcado sabor ácido, lo que le confiere a estos frutos una característica distintiva comparada a las demás especies”, es decir que se tomaron con uvaias ácidas.